
Liga Deportiva Universitaria de Quito debutó en la Copa Libertadores con un empate sin goles ante Central Córdoba en Santiago del Estero. El gran protagonista del encuentro fue su arquero, Gonzalo Valle, quien con una actuación estelar evitó que el equipo argentino se quedara con la victoria.
Sin embargo, el portero tuvo que salir reemplazado en el tramo final debido a una molestia muscular.
Tras el partido, Valle analizó el empate y destacó la importancia del punto conseguido: “Es un valor muy importante, cada punto cuenta y más de visitante. Enfrentamos a un gran rival, en una cancha complicada. Ellos propusieron mucho, pero supimos sostener el resultado”.
Sobre su molestia, el arquero detalló: “Desde el inicio del segundo tiempo empecé a sentir dolores. Intenté seguir por el bienestar del equipo, pero si continuaba podía echar todo a perder”.
Finalmente, para tranquilizar a la afición alba, concluyó: “Fue un partido de alta exigencia, tengo contracturadas ambas piernas. Todavía me agarro las piernas por el dolor… Pero sacamos un punto importante. De visitante, los puntos son de oro”.
Desde el inicio del partido, Central Córdoba impuso condiciones y generó varias ocasiones de peligro. Pero en cada una de ellas, Valle respondió con solvencia, siendo el principal motivo por el que Liga pudo mantener el cero en su arco.
Durante el primer tiempo, el arquero desbarató al menos tres oportunidades claras, mientras que en la segunda mitad continuó con su protagonismo.
No obstante, a quince minutos del final, el guardameta sintió molestias musculares y tras dialogar con el cuerpo médico y el preparador de arqueros, decidió abandonar el campo de juego. En su lugar ingresó Alexis Villa, quien terminó el encuentro bajo los tres palos.
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